Así como comer carne roja justo antes de acostarnos puede provocar un sueño inquieto, también es cierto que algunos alimentos nos ayudan a descansar bien por la noche.
Pollo y huevos
La clave aquí es comer algo que no estimule el sistema nervioso central. El pollo y los huevos, por ejemplo, son una buena opción, ya que contienen triptófano, un aminoácido que ayuda a regular el sueño.
Espinaca
Las hojas de color verde más oscuro, como las espinacas, también son bienvenidas porque, además de contener triptófano, son ricas en hierro y ayudan a mantener el organismo sano.
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Frutas secas
Añadir frutos secos a una buena tortilla con espinacas le da un toque de sabor al plato, además de convertirlo en una gran fuente de regulación del sueño. Los cacahuetes y los anacardos (nuez de la India) se encuentran entre los alimentos más ricos en este aminoácido tan deseado.
Leche y derivados
Otros alimentos ricos en este aminoácido son la leche y algunos quesos. Pero tenga cuidado de no agregar cereales azucarados, ya que la glucosa provoca un pico de energía y estimula el apetito, lo que dificulta el sueño.
Yogur natural con frutas
Una buena opción sería un bol de yogur natural con fruta. La nutricionista Nancy Z. Farrell Allen, vocera de la Academia de Nutrición y Dietética de los EE. UU., fue citada por CNN: «El yogur no es solo para el desayuno, sino que ayuda a satisfacer esa delicia dulce y cremosa que muchas personas disfrutan como refrigerio nocturno».
Cereza
Aunque no tan accesible, la cereza es una gran aliada a la hora de ir a dormir. Si sufres de insomnio, esta pequeña fruta puede ayudarte, ya que proporciona una fuente natural de melatonina, una hormona que juega un papel importante en la función de sueño y vigilia de nuestro cuerpo.